viernes, 29 de diciembre de 2017

MI PEQUEÑA BIBLIOTECA DE CUENTOS


Hola chic@s:

Puede que resulte poco original que realice una entrada con cuentos ya que hay numerosos blog que hablan sobre los cuentos más novedosos y utilizados. Considero indispensable que toda persona que se dedique a la educación o que esté en contacto con niños debe poseer al menos un par de historias que permitan desarrollar la imaginación, la creatividad y en nuestro caso el lenguaje. Como he comentado en otras entradas, los cuentos para mí son un recurso indispensable en mi aula de Audición y Lenguaje, y son grandes protagonistas en mis intervenciones especializadas. Por ello, me gustaría presentaros mi pequeña colección de cuentos que va aumentando poco a poco en mi estantería. Intento, en la medida de lo posible, escenificarlos de manera que el niño pueda manipularlos, que no se queden simplemente en la hoja de los libros.

MI PEQUEÑA COLECCIÓN KALANDRAKA:

-          “El pequeño conejo blanco”, de Xosé Ballesteros y Óscar Villán: cuento de texto sencillo con repeticiones, rimas y juegos de palabras cuyo protagonista es un conejito que al volver a casa después de coger coles en el huerto, se encuentra con un animal desagradable que no le deja entrar en su casa. Pide ayuda a varios animales temerosos y al final el que le ayuda es un animal inesperado. ¡La valentía no está relacionada con el tamaño ni con la fuerza!




-          “La cebra Camila”, de Marisa Núñez y Óscar Villán: clásico cuento acumulativo y rimado donde una cebra pierde sus rayas por desobedecer a su madre un día de viento. Gracias a la ayuda de unos animalitos muy simpáticos consigue sus originales rayas.




-          “Un bicho extraño”, de Mon Daporta y Óscar Villán: cuento con movimiento donde poco a poco vamos descubriendo qué animal se esconde en ese extraño huevo o qué le sucederá a ese extraño animal. El cuento se puede contar al derecho o al revés, desde el principio o desde el final, todo vale. Pero… ¿cuándo acabará? Tengo pendiente elaborar este cuento y que se convierta en otro de mis cuentos manipulativos. Ya os lo mostraré cuando tenga tiempo de hacerlo.




-          “Orejas de mariposa”, de Luisa Aguilar y André Neves: cuento para aprender a ser tolerantes, respetando las diferencias y también aceptarnos tal y como somos. Los compañeros se meten con Mara, pero a ella le da igual, respondiendo con imaginativas frases que hacen que todo sea ideal de color de rosa.




-          “El hilo”, de Gracia Iglesias y Rosa Osuna: cuento con rimas donde un niño curioso empieza a tirar y tirar de un hilo cada vez más y más largo. El niño empieza con interés a tirar, pasando luego por la preocupación, la sorpresa y el agotamiento final, porque ese hilo… ¿a dónde llegará?




-          “La casa de la mosca Fosca”, de Eva Mejuto y Sergio Mora: cuento rimado de versos acumulativos donde una mosca quiere inaugurar su casa recibiendo a invitados sin parar. El refuerzo de los números ordinales y cardinales, entre otros aspectos del lenguaje, se puede trabajar en este cuento.




-          “A qué sabe la luna”, de Michael Grejniec: en una anterior entrada hablo acerca de este maravilloso cuento. Pinchad en la imagen para ver cómo lo trabajo.



-          “El globito rojo”, de Iela Mari: cuento sin texto para que fluya vuestra imaginación al contarlo. Hay una Cuentacuentos en youtube que me fascina. Se llama Sara Iglesias. Yo se lo cuento a mis niños como lo narra ella, haciendo volar la imaginación de los niños viendo cómo un globito rojo se va transformando. Bajo las imágenes tenéis el vídeo de youtube contando la historia.


 




-          “¡OH!”, de Josse Goffin: un cuento sin texto donde las imágenes no son lo que parecen. A partir de una imagen, aparece otra tras abrir la página completa, por lo que nos permite jugar a adivinar lo que se esconde tras el dibujo, observando la forma, el color…





-          “Zoom”, de Istvan Banyai: libro de imágenes sin texto donde en la primera página aparece una imagen aumentada que va disminuyendo al pasar las hojas, intentando descubrir el contenido que en realidad nunca llegamos a acertar. Imaginemos que tenemos un miscroscopio y en cada hoja nos inventamos una historia, que cambia en la página siguiente. El libro es maravilloso para crear y superponer historias. Lo podemos contar empezando por el principio o por el final.




-          “Hola-adiós”, de Delphine Chedru: trabajamos los contrarios en un álbum mágico de imágenes superpuestas que se percibirán independientes en función del filtro azul o rojo, aumentando y aprendiendo así diferente vocabulario de palabras antónimas.




MI PEQUEÑA COLECCIÓN KÓKINOS: 

-          “Un libro”, de Hervé Tullet: fantástico libro interactivo donde trabajamos múltiples conceptos como colores básicos, numeración, conceptos espaciales como arriba-abajo, derecha-izquierda, seriaciones, adjetivos contrarios como claro-oscuro, refuerzo del soplo, la comprensión y ejecución de órdenes orales o escritas si el niño ya sabe leer. Tenemos que reproducir lo que el libro nos dice y al pasar la página ocurren cosas inesperadas. Los niños se quedan realmente alucinados porque hacen magia con el libro.




-          “¿Jugamos?”, de Hervé Tullet: podría ser la continuación del anterior, con la ejecución de órdenes algo más complejas.




-          “El libro inquieto”, traducido por Miguel Ángel Mendo: libro interactivo donde debemos hacer lo que nos dice el libro ayudando a sus personajes a conseguir sus objetivos. Principalmente trabajamos la comprensión y ejecución de instrucciones orales y/o escritas.




-          “La pequeña oruga glotona”, de Eric Carle: en una anterior entrada hablo acerca de este cuento. Pinchad en la imagen para ver cómo lo trabajo.



-          “Voy a comedte”, de Jean Marc Derouen y Laure Du Fäy: una graciosa historia de un supuesto lobo malvado que tiene mucha hambre y al abrir su boca y hablar, parece que hay algún sonido que no pronuncia muy bien. ¿Qué harán los animales para desviar la atención de este terrible lobo?




 OTROS CUENTOS: 

-          “Colección veo-veo”, de Guido Van Genechten. Ed. Edelvives: pequeño cuento desplegable sin texto que sirve para jugar a las adivinanzas descubriendo progresivamente diferentes animales. Yo tengo los cuatro de la colección “Veo-veo un gato, un ratón, una rana y un caracol”. Para contarlo, me aprendí la narración de la cuentacuentos que comenté antes, Sara Iglesias, convirtiéndolos en cuentos ideales, a mí me encantan. Os enlazo como ejemplo el cuento de youtube "Veo-veo un ratón".

 




-          “¿Dónde está el trapito de Iyoké?”, de Nathalie Dieterlé, Ed. Edelvives: pertenece a una colección de varios cuentos que tiene como protagonista a un niño llamado Iyoké. En este cuento Iyoké quiere encontrar su trapito rojo e intentará buscarlo por todos los rincones a través de unos pequeños desplegables. Esta historia me permite trabajar la prosodia a través de oraciones interrogativas y exclamativas, la memoria auditiva y la agilidad articulatoria mediante el aprendizaje de los nombres extraños de los diferentes miembros de la tribu y la imaginación descubriendo qué se esconde bajo los cartones que se abren.





-          “Iyoké y el terrible Nia”, de Nathalie Dieterlé, Ed. Edelvives: de la misma colección que el anterior. Aquí al mismo estilo narrativo que Caperucita Roja y el lobo, Iyoké a través de los desplegables descubre qué se encuentra dentro del terrible Nia. Con este cuento continúo trabajando la prosodia y la imaginación.





-          “Historietas de la voz”, de Clara del Ruste, Bellaterra Música Editorial: una historia preciosa donde una niña, Clara, descubre las diferentes intensidades y tonalidades de la voz a través de diversos personajes, así como las diferentes maneras de comunicarse. Incluye un CD con la narración de la historia y con los ejemplos de las diferentes voces.




-          “Cómo reconocer a un monstruo”, de Gustavo Roldán, Ed. Thule: la mejor manera de imaginarse a un horrible monstruo la descubrimos a través de este cuento. Con esta historia trabajamos las descripciones y fomentamos la imaginación pidiendo al niño qe vaya dibujando el monstruo en función de la descripción que va escuchando. Finalmente comprobará si su monstruo se parece al del cuento.




-          “Monstruosa sorpresa”, de Édouard Manceau. Ed. Cubilete: cuento con un pequeño monstruo como protagonista que se va desmontando convirtiéndose en otras cosas. Yo me hice un puzle para trabajarlo. Quisiera hacer una entrada con la narración de este cuento, más adelante lo subiré. Con este cuento trabajamos las partes del cuerpo, la orientación espacial y la reproducción de figuras.




-          “Mi pequeña fábrica de cuentos”, de Bruno Gibert. Ed. Thule: libro manipulativo donde construimos frases a partir de sintagmas que podrían constituir el título de nuestra historia. Con este libro trabajamos la construcción de oraciones coherentes y absurdas conociendo las diferentes partes de la oración, así como fomentamos la imaginación mediante la creación de historias orales y escritas.




-          “Elmer”, de David McKee. Ed.Beascoa: libro por excelencia para trabajar la diversidad con un elefante como protagonista un tanto especial. Se demuestra que Elmer no es el que debe cambiar, sino los que están a su alrededor deben aprender a tratarlo como uno más. Aparte del mensaje que quiere transmitir la historia, aprovecho para reforzar el vocabulario de los animales de la selva y los colores.




-          “Monstruo rosa”, de Olga de Dios. Apila Ediciones: otro cuento para trabajar la diferencia. Su autora también pretende hacer entender al niño la importancia del optimismo y a no rendirse nunca, sobre todo en los momentos difíciles.




-          “Así es la vida”, de Ana Luisa Ramírez y Carmen Ramírez. Ed. Diálogo-tilde: para niños más mayores. Esta historia nos hace ver que a veces por mucho que nos empeñemos en conseguir algo, no se alcanza y que hay alternativas que están pendientes por descubrir que quizás haga que veamos las cosas de otro modo.




-          “Maya y el yoga”, de Mamen Duch y Vero Cendoya. Ed. La Galera: cuento que podría servir para iniciar al niño en el yoga, conociendo las primeras posturas y sus nombres. Maya es una niña que se va de vacaciones a la India y allí descubre lo maravilloso del lugar y su cultura.




-          “Respira”, de Inés Castel-Branco. Ed. Pequeño Fragmenta: precioso cuento que hace que el niño sea consciente de su respiración, ejemplificando diversas posturas e imaginando diferentes lugares mientras inspira y espira. Este libro es muy adecuado para enseñar a los niños a respirar, favoreciendo también su relajación.




-          “La cocina de dibujos”, de Hervé Tullet. Ed. Phaidon: libro chulísimo donde elaborados nuestras recetas a partir de colores y formas. Yo lo uso mucho para trabajar la comprensión y ejecución de órdenes orales y escritas, refuerzo de colores y formas, invención de recetas a partir de platos elaborados y fomento de la creatividad e imaginación comprobando el resultado de sus platos.




-          “La gran fábrica de las palabras”, de Agnés de Lestrade y Valeria Docampo. Ed. Tramuntana: nos hace ver la importancia de las palabras y el significado que queremos transmitir con ellas. Nos trasladamos a un país donde las palabras se compran, por lo que los más pobres apenas hablan y se tienen que conformar con las palabras que la gente tira a la basura. Pero, a veces basta una simple palabra para conquistar un corazón.




-          “¿Qué se esconde dentro del bosque?”, de Aina Bestard. Lectio Ediciones: libro de imágenes superpuestas donde se van descubriendo diferentes animales del boque a través de las lupas de filtro azul, rojo y verde. A los niños les encanta.




-          “El pastel está tan arriba”, de Susanne Straber. Ed. Juventud: en una anterior entrada hablo acerca de este cuento. Pinchad en la imagen para ver cómo lo trabajo.



-          “El monstruo de colores”, de Annallenas. Ed. Flamboyant: en una anterior entrada hablo acerca de este estupendo cuento. Pinchad en la imagen para ver cómo lo trabajo.

 

También tengo un cuaderno de trabajo donde coloreamos al monstruo de colores dependiendo de cómo se sienta ante una determinada situación.




-          “El emocionómetro del inspector Drilo”, de Susanna Isern. Ed. Nube Ocho: todavía no lo he trabajado con los niños pero es un cuento fantástico para trabajar las emociones básicas y más complejas a través de unos personajes muy divertidos. Tenemos la alegría, miedo, tristeza, enfado, sorpresa, vergüenza, asco, amor, celos, envidia. Estoy deseando usarlo, pero quiero esperar a que mis niños sean un poco más mayores.




-          “El emocionario”. Palabras Aladas: libro genial que recopila gran cantidad de emociones, algunas que ni conocía. Sirve como guía para trabajar alguna emoción concreta. Yo no lo he usado todavía con mi alumnado, pero es muy útil para explicar alguna emoción.


 

Espero que os resulte útil esta entrada y os oriente si queréis comprar cuentos para trabajar la estimulación del lenguaje.

Me gustaría que me recomendarais libros que tengáis de este estilo para poder añadirlos a mi biblioteca. Ahora estoy un poco parada en la compra de cuentos. Tuve una época muy loca donde solo quería comprarme cuentos pero ahora he hecho una pausa.

Saluditos

Virginia.